Si de algo estamos seguros es de que los problemas se van a presentar SIEMPRE, son parte de la vida. Yo, al igual que TODOS en el mundo, tengo en mi mochila problemas de varios tamaños, y hoy quiero compartir con ustedes, cómo los enfrento

• Lo primero que hago cuando se presentan es ponerlos en perspectiva. La verdad es que a veces nos pasan cosas que nos dan vuelta el escenario, que nos mueven el piso, que nos pegan, incluso, que nos duelen mucho, pero justo en ese primer instante debemos tratar de comparar lo que nos está sucediendo con las cosas realmente importantes de la vida. Con esto no quiero menospreciar el problema, solo intento darle su justo valor porque a veces nos ahogamos en un vaso de agua y al cabo de una semana, aquello que nos pareció enorme, ya se solucionó.

• En los tristes casos donde el problema sea de vida o muerte, no nos queda más que afrontarlo, llorarlo, llorarlo todo lo que se pueda y seguir. Guardar el espacio y tiempo para el “luto”, para llorar la tristeza viviendo un día  a la vez.  Proyectarte a la distancia  y tratar de pensar que el tiempo todo lo cura.

• La desilusión es un problema que muchas veces nos genera fuertes sentimientos. Rabia, tristeza, rencor, frustración. Lamentablemente, así como los problemas comunes, la desilusión es parte de la vida y lo único que podemos hacer para “protegernos” es no hacernos expectativas muy altas de quienes nos rodean. “Quien mucho espera, se decepciona, y quien nada espera, se sorprende” Así que aunque es DIFÍCIL de lograr debemos tratar de no esperar TANTO de los demás. Otra cosa importante es NO esperar que los demás actúen como habrías actuado tú.

• Sigue siendo la persona amable y buena que quieres ser. Uno no va por la vida con un talonario de facturas para cobrar todo lo que nos pasa. Incluso, si alguien te ha herido, la mejor forma de darle una lección es perdonarlo y tratarlo como desearías que te trataran a ti.

• Rodéate de personas que compartan tus mismos valores. Ellos también sabrán tenderte una mano cuando en la vida te haga falta un empujón.

• Comunícate. Comparte tu pesar. Siempre cuidando tus palabras para no herir a nadie pero HABLAR del problema y compartir los sentimientos, sin duda es beneficioso para salir de la situación o por lo menos lo será para desahogarte y dejar las cosas claras.

• No te quedes pegado en le problema, camina en busca de la solución… y no sientas “lástima” de ti. Ser la “victima” es un papel que no te hace bien. Tal vez en algún momento logres que alguien se compadezca de ti, pero a la larga te rechazarán. Recuerda que debes DAR lo que quieres RECIBIR. Empieza por la sonrisa.

• ENFÓCATE para conseguir lo que deseas. Elige lo más importante y sigue el camino. LUCHA POR TUS SUEÑOS!!!

• Pide consejo a las personas que sabes que más te aman.

• No dejes que el miedo te domine. Acéptalo!!! El miedo, como los problemas en general, son parte de la vida. Ante el miedo: LA ACCIÓN!

Termino con esta frase de Coelho que adoro

“Ama intensamente, ríe en voz alta, no divagues y perdona rápidamente”

Foto: @JavierValcarcel